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Two dentists are performing a procedure on a patient

Encías retraídas y sus implicaciones para la salud bucal

¿Son sus dientes sensibles a los alimentos dulces, amargos, picantes, calientes o fríos? ¿Sus dientes le parecen más largos de lo que solían o parecen tener más espacio entre ellos? Sus encías pueden estar retrayéndose, posiblemente incluso exponiendo las raíces de los dientes.

La causa principal es la enfermedad de las encías que se produce cuando la placa dental no se elimina al cepillarse los dientes a diario. La placa es una sustancia pegajosa hecha de restos de comida y saliva que crece en las superficies dentro de la boca. Las bacterias en la placa dental junto con sus toxinas degradan los tejidos y pueden causar el retroceso de las encías. Esto puede ser difícil de detectar porque ocurre gradualmente.

Si no se trata, puede producir una enfermedad periodontal (enfermedad avanzada de las encías) e infectar los tejidos que sostienen los dientes. En este momento, está claro que las encías están retrayéndose y son un problema. A medida que el tejido es atacado y la infección empeora, puede ocurrir una pérdida de dientes.

¿Qué hace que las encías se retraigan?

Varios factores pueden jugar un papel en el retroceso de las encías.

  • Genética: algunas personas son más susceptibles a la enfermedad periodontal. Los estudios muestran que el 30% de la población puede estar predispuesta a la enfermedad de las encías, incluso si cuidan bien sus dientes.
  • Cepillarse demasiado fuerte: si se cepilla los dientes de manera demasiado agresiva o incorrecta, puede causar que el esmalte de los dientes se desgaste y sus encías se retraigan.
  • Niveles hormonales: la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden ocasionar cambios en los niveles de estrógeno en la vida de una mujer. Estos cambios pueden hacer que las encías sean cada vez más sensibles y vulnerables a la retracción de las encías.
  • Productos de tabaco: los fumadores y otros consumidores de tabaco tienen más probabilidades de desarrollar una placa adhesiva que puede causar la retracción de las encías.
  • Apretar y rechinar los dientes: apretar o rechinar los dientes puede ejercer demasiada fuerza sobre los dientes, haciendo que las encías se retraigan.
  • Dientes torcidos o una mordida desalineada: cuando los dientes no se agrupan de manera uniforme, se puede ejercer demasiada fuerza sobre las encías y el hueso circundante, lo que permite que las encías retrocedan.
  • Un labio o lengua perforados: las joyas pueden frotar las encías e irritarlas hasta el punto de que el tejido de las encías se desgasta.

¿Cómo se trata la recesión de las encías?

Su dentista puede tratar un retroceso leve de las encías mediante la limpieza profunda del área afectada. Durante la limpieza profunda, también llamada escamación dental y planificación de la raíz, la placa y el sarro que se han acumulado en los dientes y las superficies de la raíz debajo de la línea de las encías se eliminan con cuidado y la zona expuesta de la raíz se alisa para dificultar que las bacterias se adhieran. También se pueden prescribir antibióticos para deshacerse de cualquier bacteria dañina restante.

Si el hueso que soporta los dientes ha sido destruido como resultado del retroceso de las encías, se puede recomendar un procedimiento para regenerar el hueso perdido y el tejido. Su dentista replegará el tejido de las encías y eliminará las bacterias. Luego aplicará un material regenerativo, como una membrana, tejido de injerto o proteína estimulante del tejido para alentar a su cuerpo a regenerar naturalmente el hueso y el tejido en esa área. Después de que el material regenerativo se coloca en su lugar, el tejido de las encías se asegura sobre la raíz del diente o dientes.

¿Cómo puedo prevenir la retracción de las encías?

Además de monitorear los cambios que pueden ocurrir en su boca, la mejor manera de prevenir la recesión de las encías es practicar un buen cuidado dental diario.

  • Si fuma, dejar de hacerlo.
  • Comer una dieta bien balanceada y saludable.